Lo primero debemos proteger nuestra propia seguridad, dejar nuestros vehículo, si es posible, en un lugar seguro y con las luces de emergencia encendidas. Acuérdate, al salir del vehículo, de ponerte el chaleco reflectante. A cincuenta metros del lugar del accidente deberemos colocar el triángulo (debe estar visible a cien metros).

Una vez asegurada la zona, tu seguridad, la de los accidentados y la de los conductores que puedan pasa por allí, es momento de avisar a los servicios de emergencia.

En última instancia socorreremos a las víctimas. Es importante que si no tenemos conocimientos de primeros auxiliar es mejor no manipular a los heridos. A veces, la mejor ayuda consiste en tapar al herido para evitar una posible hipotermia y calmarte hablando pausadamente hasta que lleguen los servicios sanitarios.